martes, 10 de diciembre de 2013

FAMILIAS LECTORAS



Tomándolo del blog de la Biblioteca Escolar del Colegio "Ramón y Cajal" de Ogíjares, os copio este enlace en el que podéis acceder a un material muy interesante relacionado con la lectura.

http://suenosdeletras.blogspot.com.es/


lunes, 18 de noviembre de 2013

DORIS LESSING

Doris Lessing (1919-2013) nunca aceptó que le endosaran un feminismo con el que jamás estuvo acuerdo.  Lo consideró una simplificación de la relación entre hombres y mujeres. Los derechos debían ser para todos, y así lo defendió.  Y aunque hay quienes blanden El cuaderno dorado para justificar la obcecada discusión entre género y literatura o una escritura femenina, ahora, justo ahora que se ha ido, su figura brilla todavía más no como la de una escritora mujer, sino como una mujer que escribía.
Militante del Partido Comunista en los años cincuenta, Lessing fue crítica con el estalinismo mucho antes que un puñado de pensadores y escritores; consciente de que su propia vocación era más fuerte que el rol que la naturaleza y la sociedad le impusieron, abandonó a los dos hijos de su primer matrimonio, pero cuidó al tercero, al que más la necesitó; no temió  ninguna rectificación, siempre que estuviera asociada a la razón, al quehacer intelectual.Su vida, como su obra, se asentaron en decisiones, no en arengas. La urdimbre de su obra –compuesta por más de 50 libros- se nutre de la rabia, el escepticismo, la insatisfacción, un sentimiento más humano que femenino.(LEER MÁS) http://vozpopuli.com/actualidad/34715-adios-a-doris-lessing-la-nobel-rebelde-la-buena-terrorista

jueves, 10 de octubre de 2013

Ficción (en exclusiva, un cuento completo de Alice Munro)

Ficción (en exclusiva, un cuento completo de Alice Munro)

Pinchando en el enlace podéis leer un cuento del libro "Demasiada felicidad", de la nueva premio Nobel de Literatura Alice Munro.
A continuación, un fragmento del principio.

Lo mejor del invierno era volver a casa en el coche, después de
todo el día dando clases de música en los colegios de Rough River.
Ya había oscurecido, y en la parte alta del pueblo quizá estaba nevando
mientras la lluvia azotaba el coche por la carretera de la costa.
Joyce dejó atrás los límites del pueblo y se internó en el bosque, y
aunque era un bosque de verdad, con grandes abetos de Douglas y cedros,
cada cincuenta metros más o menos había una casa habitada.
Algunas personas tenían huertos; otras, ovejas o caballos, y había empresas
como la de Jon, que restauraba y hacía muebles. También ofrecían
servicios que se anunciaban junto a la carretera y en especial en
esa parte del mundo: cartas del tarot, masajes con hierbas, resolución
de conflictos. Algunos vivían en caravanas; otros se habían construido
casas, con tejado de paja y extremos de troncos, y otros, como Jon
y Joyce, estaban restaurando viejas casas de labranza.
Había algo especial que a Joyce le encantaba ver mientras volvía
a casa y entraba en su finca. En esa época mucha gente, incluso algunos
habitantes de las casas con techo de paja, estaban instalando lo
que llamaban puertas de patio, aun cuando, como Jon y Joyce, no tenían
patio. No solían ponerles cortinas, y los dos rectángulos de luz
parecían ser indicio o promesa de comodidad, de seguridad y abundancia.
Por qué era así, más que con las ventanas corrientes, Joyce
no lo sabía. Quizá se debiera a que la mayoría no servía solamente para
asomarse sino que se abrían directamente a la oscuridad del bosque y
a que exhibían el refugio del hogar con tanta ingenuidad. Gente cocinando
o viendo la televisión, de cuerpo entero; escenas que la seducían,
aunque sabía que las cosas no serían tan especiales dentro.
Lo que Joyce veía cuando entraba en el sendero de su casa, sin
pavimentar y encharcado, era el par de puertas de aquellas que había
colocado Jon enmarcando el interior resplandeciente y a medio hacer.
La escalera de mano, las estanterías de la cocina sin acabar, las escaleras
al descubierto, la cálida madera iluminada por la bombilla
que Jon colocaba para enfocar donde quisiera, dondequiera que estuviera
trabajando. Se pasaba el día trabajando en su cobertizo, y
cuando empezaba a oscurecer dejaba libre a la aprendiza y se ponía
con las obras de la casa. Al oír el coche de Joyce volvía la cabeza hacia
ella un momento, a modo de saludo. Normalmente tenía las manos
demasiado ocupadas para saludar con la mano. Sentada allí, con
los faros del coche apagados, recogiendo la compra o el correo que
tenía que llevar a casa, Joyce era feliz incluso por tener que recorrer
ese último trecho hasta la puerta, en medio de la oscuridad, el viento
y la lluvia fría. Se sentía como si se librase del trabajo cotidiano,
agobiante e inseguro, harta de ofrecer música a indiferentes y sensibles
por igual. Mucho mejor trabajar con la madera solo —no tenía
en cuenta a la aprendiza— que con las impredecibles crías humanas.
A Jon no le contaba nada de eso. No le gustaba oír a los que hablaban
de lo básico, delicado y respetable que era trabajar la madera.

lunes, 7 de octubre de 2013

HEREDAMOS LIBROS


En estos tiempos de crisis, en que parece que todo decrece, o se estanca, nuestra Biblioteca Escolar está aumentando gracias a la generosidad de algún maestro, cuyos niños han crecido, o algunos ex alumnos que, al haber crecido ellos mismos, nos traen sus libros infantiles para que sigan abriendo sus páginas, sus palabras y sus historias a los actuales y futuros alumnos del colegio.
Ellos saben quien son y no seré yo quien les saque los colores, que la gente generosa tiene facilidad para enrojecer. Desde este blog les doy las gracias en nombre de todos los alumnos lectores que van a disfrutar de sus regalos.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

BIENVENIDOS LOS NUEVOS LECTORES

A los nuevos alumnos del colegio y a los que han pasado a segundo que aún no venían por aquí, les damos la bienvenida como lectores.
En la página web del centro y en otras páginas de este blog están el reglamento y las normas de uso de la biblioteca escolar, que debéis conocer.
Pero estas líneas son solo para desearos suerte en la lectura -es como navegar-, que encontréis buenas rutas y vientos favorables, o sea, libros que os gusten, os interesen y os entretengan. Leedlos mucho y tratadlos bien.
Y gracias a los alumnos de sexto de este año que están colaborando en la organización de préstamos de nuestra biblioteca durante los recreos.

jueves, 5 de septiembre de 2013

lunes, 29 de abril de 2013

NUESTROS LIBROS FAVORITOS



Según las respuestas de algunos cursos de nuestro colegio (tercer ciclo) así quedaría, por el momento, la lista de nuestros libros favoritos. Que no se corresponde exactamente con los libros más leídos de nuestra biblioteca. 

  1. Colección "Gerónimo Stilton"
  2. Colección "El diario de Greg"
  3. Colección "Tea Stilton"
  4. Colección "Pablo Diablo"
  5. Colección "Tintín"
  6. Colección "Junie B. Jones"
  7. Colección "La tribu de Camelot"



lunes, 15 de abril de 2013

UNA DÉCIMA PARA EL MES DE ABRIL


AVECEDARIO

La golondrina, aguzada
como un flechazo de Amor;
el mirlo madrugador,
gayarre de la enramada;
la tórtola que, enlutada,
borbota su desconsuelo
en Fontefrida; el mochuelo
dando ejemplo de atención.
Y los gorriones, que son
la calderilla del cielo.

Miguel d’Ors

miércoles, 13 de marzo de 2013

CÓMO CONSEGUIR QUE LOS NIÑOS ODIEN LA LECTURA


La lectura es al aprendizaje y a la vida lo mismo que la verdura a nuestro cuerpo: todos sabemos lo buenas que son para los niños (y adultos) y pocos hacemos uso de ellas.
Leer es una perfecta manera de ampliar conocimientos, vocabulario y a la vez de aprender a escribir. Sin embargo, la falta del hábito de lectura es una de las mayores epidemias sociales que existen, en parte porque alguien, en el transcurso de nuestras vidas, llevó a cabo alguno o varios de estos diez consejos para que los niños odien la lectura.
  • Cuando empiecen a leer en voz alta, interrúmpelos constantemente para marcarles sus errores:Creo que no hay persona en el mundo a la que le guste hacer una actividad que es corregida una y otra vez por los demás.


  • Oblígales a leer: En la línea del anterior punto. No hay nada más eficiente que obligar o “mandar” hacer algo para conseguir el efecto contrario.
  • Menosprecia sus gustos y no respetes su criterio: ¿Esto quieres leer? ¡Pero es muy aburrido! ¿No preferirías este otro tan bonito? Es mejor que lean lo que les gusta que acaben por no hacerlo al tener que leer lo que no les gusta.
  • Imponles lecturas: “Ahora que ya has acabado este libro, empieza por este otro. A mí me encantó”. Para gustos colores, cada cual que decida qué leer.
  • Pídeles que te hagan un resumen: No transformes el placer de leer en un trabajo. La lectura debe ser algo agradable, nunca un ejercicio (¿por qué nadie pide a los niños que resuman los capítulos de dibujos animados?).
  • Controla todo lo que leen: Está bien que te intereses por lo que leen, pero no hay que examinarles ni interrogarles al respecto.
  • Recuérdales los beneficios de leer: “Si lees mucho te harás más listo y sacarás mejores notas“… casi tan odiosa como “come hijo, que tienes que crecer”.
  • Relaciona los libros sólo con los deberes: Muchos libros sirven para aprender cosas, muchos otros simplemente cuentan historias agradables (o no) de leer. Son tan recomendables los unos como los otros.
  • Castígalos sin tele por no leer: Cada vez que se castiga a un niño sin A, por no hacer B, se consigue que el niño quiera aún más A y odie aún más B (en cristiano, el niño querrá ver la tele y le cogerá manía a la lectura).
  • Exígeles lecturas inadecuadas: Ni hay que exigir las lecturas, como ya hemos dicho, ni deben ser inadecuadas para la edad o estado madurativo de los niños.
El decálogo forma parte de la Guía pràctica per a fer fills lectors (Guía práctica para hacer hijos lectores) enmarcada en la campaña Llegir ens fa més grans de la Generalitat de Catalunya.
No sé vosotros, pero yo soy uno de tantos adultos que ha retomado el placer por la lectura a los veintitantos, después de perderlo (si es que alguna vez lo tuve) durante el periodo escolar.
Espero que las cosas hayan cambiado y espero no seguir ninguno de estos consejos, por el bien de mis hijos.

martes, 5 de febrero de 2013

EL DIARIO DE GREG


Ha sido visto y no visto. Llegó el lunes a nuestra biblioteca. Apenas acaba de ser catalogado y ya están por ahí todos los ejemplares (menos el de "Móntatelo tú mismo", porque ese es una especie de cuaderno para escribir en él). Así que ardo en deseos de leerlo para deciros qué me parece, o mejor, para enterarme de porqué os tiene taaaaan fascinados...

viernes, 11 de enero de 2013

LA NEVERA, http://www.recbib.es/


La nevera de la Biblioteca de Yamaguchi, punto de encuentro entre lectores

La Biblioteca de Yamaguchi tiene un frigorífico desde mediados diciembre. Es esta una adquisición muy interesante para los usuarios de la sala de lectura, porque el alimento que contiene la nevera es sabroso y atractivo, pero para la mente: contiene un centenar de libros de diversos autores, etapas y estilos. El frigorífico de Yamaguchi funciona como una zona de intercambio, al modo del book-crossing.
Imagen tomada de noticiasdenavarra.com

Cualquier usuario que se acerque hasta la biblioteca puede revisar lo que hay en sus estantes y cajones, y coger el libro que le apetezca. A cambio sólo debe dejar uno suyo que ya no quiera conservar o que desee compartir con otros lectores. La instalación y funcionamiento de este ‘electrodoméstico’ tan especial es parte de la iniciativa 'Frigocambio de libros’, impulsada por la Mancomunidad de Residuos, los Traperos de Emaus, Ecointegra, Gobierno de Navarra y el Crana, y su origen se enmarca en la Semana Europea de Prevención de Residuos. En un primer momento sólo la Biblioteca de Yamaguchi y la de Tafalla aceptaron el envite. En la instalación de Pamplona la nevera se colocó muy cerca de la puerta de entrada.
Los usuarios tardaron un tiempo en descubrir qué hacía así, pero ahora abren sus puertas al menos 10 personas cada día de media. A modo de ejemplo en el “menú” de hoy, se pueden obtener desde clásicos de la literatura juvenil como “Rebeldes” (de Susan E. Hilton), o más recientes como “Kika Superbruja y los indios”, así como clásicos de todos los tiempos como “El Quijote” de Cervantes o “La isla del Tesoro” de Stevenson.